Recomiendo escribir.
Aunque no sepas cómo. Aunque no sepas si vale para algo. Aunque no tengas a quién enseñárselo.
No hace falta ser escritor. No hace falta tener un estilo perfecto ni saber usar puntos y comas.
Hace falta tener ganas de sacarse algo de dentro. Y escribirlo. Aunque sea feo, aunque sea corto, aunque no tenga sentido.
Una libreta, una nota en el móvil, un papel arrugado. Da igual dónde.
Escribir no te soluciona la vida.
Pero a veces te la ordena un poquito.
Y eso, para muchas, ya es mucho.
